lunes, 18 de agosto de 2008

Raúl Rivadeneira afirmó que la agresión verbal vulnera el derecho de los otros

El académico de la Lengua, Raúl Rivadeneira Prada, en su última reunión sobre el tema Lenguaje y agresividad, comentó que la agresión verbal directa se expresa mediante una gama de vulneraciones de los derechos del otro, que va desde la fina ironía hasta la injuria grave, desde las insinuaciones maliciosas hasta la calumnia y la humillación. La agresividad se abre como un gran abanico de formas, que abarca desde los insultos hasta el asesinato. “Al abrir el abanico, encontramos al menos las siguientes formas comunes de agresión verbal: insinuación maliciosa, ironía, burla, sarcasmo, agravio, denuesto, mofa, ridiculización, afrenta, menosprecio, descalificación, humillación, escarnio, insulto, ofensa, injuria, calumnia, difamación, ultraje, etc. Cuando estas formas nocivas se instalan en el ámbito público, ganando las pantallas de televisión, los aparatos de radio y las columnas de medios impresos, los medios se convierten en un campo de batalla o en campos de escándalos”, señala Rivadeneira. El de la agresión verbal es un problema de lenguaje, del uso de las palabras en los procesos de interacción social, “vemos, en los últimos tiempos, que nuestra comunicación está sobrecargada de adjetivaciones, el político de ahora, comenzando por el funcionario investido de autoridad, no dialoga: amenaza; no habla, vocifera; no razona: insulta y agravia; no critica: acusa; no indica errores o defectos: calumnia; desprecia la evidencia, rechaza el hecho objetivo y opta por la sospecha maliciosa por la especulación y la insidia. Ante este hecho el académico se pregunta ¿Cómo evitar la conducta agresiva, violenta, negativa? “La respuesta no es sencilla, pero al menos vale la pena ensayar comportamientos racionales sustentados en un eficaz mecanismo inhibitorio: el amor, y aunque aún estamos muy lejos de amar a todos los seres humanos, al menos, como dice Lorenz: Podemos sentir la plena y cálida emoción del amor y la amistad por algunos individuos”. También se refirió a que al amor debe sumarse la esperanza en el triunfo de la verdad, al cultivo del buen humor, a la práctica cotidiana de la tolerancia, a la honradez en el pensar y en el decir, “todo esto hará de los seres que habitan esta Patria y este planeta más dignos, más civilizados, más humanos”, comentó Rivadeneira.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ahora sí que la pone difícil. ¿No será muy aburrido el periodismo sin estos "condimentos"? ¿Será que por lo menos los articulistas pueden echar mano de esto, aunque sea a costa de estar expuestos a rcibir de la misma medicina?